A esta situación se
llegó como resultado de una serie de factores, siendo los más importantes, por
un lado el proceso continuo de degradación de la situación interior del país,
sobre todo desde 1958; y por otro, desde 1969, por la implicación creciente de
Líbano en el conflicto árabe-israelí con la presencia y acción de los
palestinos desde 1967, y después tanto de Siria como de Israel con sus
intervenciones en el país. Estos dos problemas se superpusieron y actuaron de
manera conjunta. Los musulmanes, nacionalistas árabes, consideraban como sus
aliados a los palestinos, mientras que los cristianos, nacionalistas libaneses,
los consideraban como intrusos que no respetaban la soberanía del Estado
libanés y ponían en peligro su seguridad frente a Israel.
La situación interior
de Líbano, como ya se ha indicado, conoció una creciente degradación desde
1969, estando constantemente amenazada la paz, por los enfrentamientos entre el
ejército y los cristianos de una parte, y los musulmanes y progresistas junto
con los palestinos de otra, así como por las intervenciones de Israel en la
frontera sur. Era evidente que se aproximaba el momento de la ruptura total. La
guerra civil larvada que conocía Líbano desde 1971 degeneró en abril de 1975 en
guerra general tras un enfrentamiento entre los palestinos y los miembros de
las Falanges libanesas.
La guerra enfrentó a
dos coaliciones complejas. Por un lado se encontraban los cristianos maronitas,
cuya organización más poderosa era la de las Falanges dirigidas por Pierre
Gemayel. Menos numeroso pero más extremista era el Partido Nacional Liberal
dirigido por Camille Chamoun. A estos dos grupos se unían los partidarios de
Sleiman Frangié, presidente de la República desde 1970, y un cierto número de
grupos más o menos fanáticos.
Por otro lado, se
encontraban los palestinos que estaban divididos en tres tendencias
principales: la O.L.P., los grupos miembros del "frente de rechazo",
y la Saika, organización miembro de la O.L.P. cuya política estaba determinada
por Damasco. La principal organización aliada de los palestinos era el Partido
Socialista Progresista cuyo dirigente era Kamal Jumblat al frente de un
Movimiento Nacional o Frente de Partidos y Fuerzas Progresistas nacionales, al
que a su vez estaban aliados, entre otros, los baasistas, el Partido Comunista
y el Partido Popular Sirio.
En cada una de estas dos
coaliciones subsistían numerosas divergencias de objetivos. Algunos musulmanes
hicieron causa común con los cristianos, y algunos cristianos se aliaron con
los musulmanes y palestinos, mientras otros intentaron jugar un papel de
mediadores. En fin, la religión era el criterio de identificación de los grupos
nacionales.
La guerra civil tuvo
una primera fase que se extendió de abril de 1975 a mayo de 1976. El conflicto
se gestó a partir de enero de 1975, cuando P. Gemayel, jefe de las Falanges,
dirigió un informe al presidente de la República acusando a los palestinos de
no respetar la soberanía del Estado y pidiendo que la cuestión de su presencia
en Líbano fuera debidamente tratada. En Líbano estaba ocurriendo lo mismo que
en Jordania unos años antes. Los palestinos, numerosos y bien armados,
comenzaban a dominar la calle, las comunicaciones y las zonas más estratégicas
del norte de Líbano, suplantando en sus funciones a las autoridades libanesas.
En febrero reclamó la celebración de un referéndum sobre este asunto.
Dos meses más tarde se
registraron los incidentes que son considerados como el comienzo de la guerra.
A mediados de abril, tras uno de los múltiples bombardeos de represalia por
parte de la aviación judía por los ataques de palestinos llegados de Líbano se
produjo un motín, en el que comenzó a gritarse: ¡Palestinos fuera!. Se
enfrentaron a tiros en Beirut los palestinos, por un lado, y los cristianos
maronitas y las Falanges libanesas por otro, ocasionando muertos y heridos. Una
verdadera guerra había comenzando, generalizándose los combates entre los dos
bandos por todo el país. El ejército libanés, en general, se abstuvo de
participar activamente en la guerra. Durante el verano y el otoño de 1975 se
desarrollaron cruentos combates en Beirut, capital que comenzó a ser destruida,
en la Bekaa, en Trípoli y en el Akkar. Desde finales de 1975 Siria intervenía
cada vez más activamente para mediar en el conflicto y buscar una solución
pacífica; esfuerzos que desembocaron en enero de 1976 en el establecimiento de
una tregua. Pero en marzo del mismo año los palestinos y la izquierda libanesa
reemprendieron los combates en todos los frentes, al tiempo que se producía la
disgregación del Ejército, reanudándose la guerra civil. La O.L.P. se
comprometió abiertamente en la lucha al lado de los musulmanes. La división del
país quedó consumada, y los cristianos cercados y próximos a su derrota. Es
entonces cuando se produjo el cambio de actitud y la intervención siria.
Ante la situación
creada en Líbano de una posible derrota cristiana, Siria experimentó un cambio
de alianzas. En mayo de 1976 las tropas sirias invadieron este país,
combatiendo contra la O.L.P. y apareciendo como aliados de los cristianos. Esta
actitud, no suponía un gran cambio en la política siria en esta región de
Oriente Medio, que estaba basada sobre tres principios: mantenimiento de Líbano
en la órbita de influencia siria, control de los palestinos, y oposición a la
división del país. La posible derrota de los cristianos y la victoria de los
musulmanes podrían alterar los objetivos sirios, y por ello Damasco se decidió
a intervenir. En etapas sucesivas, el Ejército sirio ocupó la mayor parte de
Líbano, con excepción del extremo sur del país y la zona controlada por los
cristianos.
La intervención siria
fue condenada por Irak y Libia, desaprobada por Estados Unidos y la Unión
Soviética, y tolerada por Israel, país con el que Siria había negociado su
neutralidad ante la invasión, lo que provocaría el debilitamiento de los
palestinos, con la condición de que los sirios no sobrepasasen una zona mal
definida, en torno al río Litani, fijada como "línea roja".
La situación existente
en Líbano se modificó después del viaje de Sadat a Jerusalén en noviembre de
1977, que provocó la hostilidad del resto de los países árabes. Siria como se
ha visto anteriormente, se adhirió al "Frente de rechazo" contra las
negociaciones egipcio-israelíes y se aproximó de nuevo a los países árabes
radicales opuestos a la política del presidente egipcio. Este cambio de actitud
por parte de Siria se hizo evidente en febrero de 1978, cuando se registraron
los primeros enfrentamientos graves en Beirut entre el Ejército sirio y las
milicias cristianas del Frente libanés, que se prolongaron periódicamente hasta
marzo de 1979, a pesar de que en el anterior mes de octubre el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas había logrado un alto el fuego que se mantuvo
durante escaso tiempo. La nueva actitud siria tuvo serias consecuencias, entre
las que destacaron, por un lado, la ruptura en el seno de la comunidad maronita
produciéndose enfrentamientos internos, con lo que una guerra tribal se
entremezclaba con la guerra general; y por otro, el establecimiento de lazos
entre el Frente nacional libanés e Israel, que desde agosto de 1978 ayudaba
militarmente a los cristianos libaneses. De otra parte, en el sur, donde se
superponían dos guerras, las que oponían a palestinos contra israelíes, y a
musulmanes contra cristianos, el comandante Haddad, a la cabeza de una fracción
cristiana disidente del Ejército, estableció estrechos lazos con Israel, que
había comenzado a intervenir directamente en la situación de Líbano.
En marzo de 1978, tras
un grave atentado palestino cometido cerca de Tel-Aviv, el Ejército israelí
puso en práctica la "Operación Litani" invadió masivamente el sur de
Líbano, hasta el río Litani, creando un "cinturón de seguridad" de 10
a 23 kilómetros de profundidad y a lo largo de toda la frontera con Líbano. En
esta zona según M. Begin había 50.000 miembros de la O.L.P. que atacaban a
Israel infiltrándose desde allí para cometer atentados en poblaciones judías,
además de disparar su artillería contra las poblaciones cristianas de dicha
zona.
Reunido urgentemente el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ordenó la retirada de las tropas
israelíes y creó una fuerza de cascos azules; la F.I.N.U.L. cuya misión era
contribuir a la restauración de la autoridad del gobierno libanés en el sur del
país, al que comenzaron a llegar hacia finales del mes.
Los israelíes se
retiraron en junio, pero se opusieron a que los territorios que controlaban
pasaran a la F.I.N.U.L., que quedaron bajo la autoridad del comandante Haddad,
que contaba con la ayuda israelí. Líbano se mantenía así dividido: el sur, bajo
la autoridad del comandante Haddad, sostenido por Israel, que en abril de 1979
proclamó el "Estado del Líbano libre". En torno al río Litani estaba
asentada la F.I.N.U.L. Desde el río Litani hasta el Beirut oeste, por la zona
costera, estaba ocupada por los palestinos. El Beirut este y una zona central
estaba ocupada por las Falanges libanesas y el resto del país aparecía ocupado
por Siria.
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