Índice:
1. Introducción
................ ......................... Pág. 1
2. Contexto
Histórico......... ......................... Pág. 3
3. Generación
literaria....... ......................... Pág. 6
4. Generación
del 98......... ......................... Pág. 9
5. Autores........................ ........................ Pág. 15
a.
Ángel Ganivet....... Pág. 15
b. Unamuno............. Pág. 20
c.
Machado.............. Pág. 27
d. Pío
Baroja............ Pág. 31
e.
Valle-Inclán.......... Pág. 34
f.
Maeztu................. Pág. 38
g. Azorín.................. Pág. 41
6. Valoración
personal....... ........................ Pág. 44
7. Bibliografía................... ........................ Pág. 46
1º: Introducción:
El objetivo de este trabajo es analizar lo más completamente
posible la Generación del 98 que tanta importancia tuvo en su tiempo y aún
ahora todavía se le da gran importancia a este grupo de autores que supieron
representar la realidad de entonces en sus obras.
En el trabajo se
intentará realizar primero una descripción del contexto histórico de entonces,
analizando la sociedad, la política, los posibles conflictos, etc.
Posteriormente nos adentraremos en el concepto de generación literaria y sus
características haciendo especial hincapié, como no, en la generación del 98 la
cual es la que se pretende analizar lo
mejor posible.
Seguidamente se hará
una descripción de todos los componentes del grupo del 98 proporcionando datos
biográficos y sus obras mas importantes en las cuales se intentará hacer una
breve descripción de de las características principales de estas como puede ser
el estilo, los temas tratados, etc. Se analizará a fondo un componente del
grupo del 98, que en este caso será Ángel Ganivet. Se proporcionará, como
anteriormente dicho, información biográfica, estilo, temas, etc. pero la
diferencia entre el análisis de este autor en comparación a los demás es que en
este se profundiza un poco más en una de sus obras que en este caso la obra es
“Idearium Español”.
Finalmente la
realización de una valoración personal en la cual se intentará expresar los
matices principales de este trabajo, valorándolo así personalmente.
2º: Contexto histórico:
El último tercio del siglo XIX fue muy negativo para la sociedad
española a causa de una serie de problemas que concluyeron con el Desastre
del 98. Políticamente, la alternancia entre los conservadores y los
liberales en el poder no satisfacía a una población descontenta que sufría
dificultades económicas, así como el atraso económico del país. Aparecieron
grupos políticos anarquistas y socialistas, además de los carlistas, que
intentaban aportar las soluciones que los conservadores y los liberales no
hallaban.
Además de la sublevación de las colonias americanas, los problemas
regionalistas constituyeron otra dificultad más para la maltrecha sociedad
española. El ambiente era de descontento, de dejadez en todos los sentidos, en
un país donde la mayoría de la población vivía atrasada y miserable, cuando no
castigada por los caciques. La poca industria que sostenía se encontraba en
Cataluña y en el País Vasco, con lo que la concentración de este tipo de
actividades favorecía la emigración hacia zonas más prósperas. Por su parte,
las clases altas formadas por aristócratas y miembros de la alta burguesía
vivían apartadas de los problemas del campesinado y del proletariado, en un
mundo cerrado sobre sí mismo.
También hay que destacar el Desastre
del 98. Cuba, Puerto Rico y Filipinas eran las últimas colonias de
ultramar que España poseía hasta ese momento. Las guerras coloniales que se
habían iniciado en 1895 fueron minando poco a poco la moral y la economía de un
país ya de por sí desmoralizado ante el desmoronamiento que se presentía. El 1
de mayo de 1898, flotas estadounidenses se aproximaban hacia posiciones
españolas. En poco tiempo las tropas españolas fueron derrotadas y aniquiladas.
Además, el ejército americano sólo sufrió una baja, a causa de un ataque al
corazón. Esta humillación hizo que la conciencia de los españoles –al menos de
los intelectuales– se tambalease y se intentasen buscar soluciones ante el
declive imparable de España, que unos años antes había sido la principal
potencia mundial.
La firma del Tratado de París significó el fin de un sueño. La
anterior grandeza había quedado reducida en unas horas a ceniza. La entrega de
Cuba, Filipinas y Puerto Rico obligaba a replantearse el camino que el país
llevaba, y en este contexto, en esta situación, un grupo de intelectuales se
pusieron manos a la obra: había que analizar las causas de la decadencia y, por
supuesto, buscar soluciones.
La decadencia del país fue un fenómeno que se presentía desde años
atrás. Los regeneracionistas demandaban la necesidad de la reconstrucción
interior de España a través de una reforma agraria efectiva, que contemplara
una política de regadíos acorde con las necesidades, así como la importancia de
que el pueblo fuera educado y culto. España no podía seguir viviendo cerrada
sobre sí misma, sino que era fundamental que se produjera una apertura
verdadera a Europa. Los regeneracionistas pedían la europeización de España como única salida al atraso imperante.
3º: Concepto de generación literaria:
Una generación literaria, definida tal cual, es un concepto
historiológico con el que se trata de comprender y explicar el paso de un
sistema de creencias, intereses artísticos, culturales, sociales o políticos, y
actitudes al enfrentar la vida, a otro sistema innovador y coherente.
En 1934, con la
conferencia de Pedro Salinas sobre "El concepto de generación
literaria", se fijó definitivamente su concepto aplicado ahora a la
generación del 98, que se trata de un término
eminentemente histórico-social que tiene una repercusión determinante sobre un
grupo de autores literarios preocupados por la marcha que España había tomado
desde unos años atrás hacia la decadencia. El concepto de generación
del que estamos tratando, fue analizado por un crítico alemán
llamado Julius Petersen. Este autor estableció una serie de premisas que un
grupo de autores deberían cumplir para poder ser considerados una generación.
Con respecto a los autores del 98:
1. Los autores
deben ser de edades similares: es decir, que
entre la fecha de nacimiento del mayor de ellos y del menor, no debe existir
una diferencia de más de 15 años.
2. Deben tener una formación intelectual semejante: todos estos autores recibieron las mismas influencias, así como
unas preocupaciones comunes. El liberalismo era común a la mayoría de ellos;
todos mostraron interés en mayor o menor medida por el Desastre del 98.
3. Hecho generacional que los agrupe: sin duda, el Desastre del 98 es
ese hecho en torno al cual se reúnen estos autores al menos desde un punto de
vista temático e ideológico.
4. Lenguaje y estilo comunes y opuestos a la generación anterior: los del 98 se rebelan contra la prosa inflada y grandilocuente de
finales del siglo XIX y responden con unas obras claras y luminosas donde la
lengua se estructura en párrafos cortos formados, en su mayoría, por oraciones
simples, de manera que la comprensión del mensaje se facilita bastante.
5. Existencia de un
jefe o guía espiritual: Miguel de Unamuno es la figura que podemos
considerar guía de este grupo.
6. Lenguaje
generacional: había dos características
esenciales en el lenguaje del 98, el antirretoricismo y el antibarroquismo.
Esto se dio mucho en Baroja y Azorín.
4º: Generación del 98:
Los autores que componen esta generación son Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Pío Baroja, José Martínez Ruiz “Azorín”, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón del Valle-Inclán.
La decadencia de España culmina con el Desastre mencionado, y esto
motiva que los autores del 98 analicen la conciencia nacional, el problema de España: las causas de sus
males, las posibles soluciones, el pasado, el futuro, etc. Estos escritores
toman una actitud bastante peculiar ante el problema: buscan el conocimiento de
España viajando por ella, describiendo los campos, las ciudades, los viejos monumentos,
para intentar recrear literariamente la historia del país. Con esto, podemos
decir que no se conforman con un acercamiento sin más al paisaje: es un
acercamiento estético, bello, claro. Castilla será el eje del paisaje, como
representante de la esencia española, de la decadencia. Todos estos autores
provienen de la periferia y coinciden en Madrid. Desde aquí descubrirán los
viejos pueblos castellanos, silenciosos y casi muertos, los paisajes, la
historia de nuestro país, los monumentos, los recuerdos. Su amor a España les
llevó a analizar las causas de tanto declive a través de tres temas fundamentales:
·
El paisaje: viajaron por España y la describieron, especialmente Castilla,
como una re-creación del paisaje. Había que empezar de cero, y esto no
era otra cosa que mirar con ojos nuevos lo que les rodeaba. Castilla
simbolizaba a toda España.
·
La historia: no se interesan por la historia, es decir, la de los grandes
hombres y las grandes batallas, sino por la historia del pueblo, de las
personas que trabajan día a día, la de los hechos cotidianos, la del trabajo,
la de las costumbres, la de “los millones de hombres sin historia”, calificada
por Unamuno
como intrahistoria.
·
La literatura: las fuentes literarias que influyen están muy claras, ya que son
un referente histórico y literario. Los autores del 98 se interesan por los
clásicos de nuestra literatura, como el Poema de Mío Cid, Gonzalo de
Berceo, el Arcipreste de Hita, Jorge Manrique, Fray Luís de León, Cervantes,
Góngora...
Estos autores evolucionan desde el compromiso social y político de
su juventud hasta la escapatoria por medio de la literatura a medida que van
envejeciendo:
· Azorín poseía de joven una ideología anarquista, pero
posteriormente, evolucionó a posturas conservadoras.
· Baroja se mostraba contrario a todo –era anticlerical,
antimilitarista, anticristiano, antijesuita, antimasón, antisocialista y
anticomunista. Unamuno estaba afiliado al partido socialista.
· Maeztu se consideraba anarco-socialista.
Todos asistían a las mismas tertulias o a los mismos actos como
elemento ideológico común, realizaron una visita en común a la tumba de Mariano
José de Larra (considerado por algunos como un precedente de la generación),
fueron de excursión a Toledo, asistieron al estreno de Electra de Galdós.
Antonio Machado y Valle-Inclán, fueron más bien modernistas en su juventud
(Valle-Inclán, además, simpatizaba con el carlismo tradicionalista) y poco a
poco fueron evolucionando hacia compromisos de tipo progresista en su madurez.
Entre los autores del 98 predomina el uso de la prosa para
expresarse. La mayoría de las obras más importantes son novelas o ensayos. Tres
autores podemos destacar como poetas:
1. Antonio Machado,
2. Valle-Inclán
3. Unamuno.
Tanto Valle como Unamuno, a pesar de escribir algunas obras de
poesía, cultivan fundamentalmente la novela o el ensayo. Por su parte, Machado
es el poeta de la Generación. Aunque tenga escritos en prosa más o menos
apreciables, destaca fundamentalmente por su obra poética. Baroja
será el gran novelista del 98, entregado por entero a esta labor.
El estilo es muy personal en lo que se refiere a los autores de
los que estamos tratando. Aun así, podemos citar algunas características
coincidentes:
·
Cuidan la forma de su prosa, son
exigentes y reaccionan contra las imprecisiones o los contenidos confusos.
·
Recogen palabras que están en
desuso y las incluyen en sus escritos. Las ven como una muestra del pasado que
hay que conservar.
·
Visión subjetiva (emotiva o
intelectual), entonación lírica y sentimental. Al igual que los autores
románticos, asocian el paisaje al estado de ánimo, de ahí que el símbolo de la
decadencia española sea la desértica meseta castellana.
·
Reaccionan contra la retórica, el
prosaísmo y el énfasis de la literatura anterior. Se convierten en auténticos
renovadores del panorama literario de principios de siglo.
·
El estilo es templado y directo.
Importa el contenido e intentan que éste llegue al lector de la manera más
clara posible.
Los temas principales de los autores de esta generación, además de
los relacionados con la regeneración del país y el problema de España, son dos:
·
La vida y la muerte, el sentido de la vida,
el paso del tiempo. Estas preocupaciones existenciales están representadas
fundamentalmente por Unamuno, aunque los demás autores también dan muestras de
ellas en su obra.
·
La religión. No hay unanimidad entre ellos en
cuanto a este tema, desde los católicos fervorosos como Azorín
y Maeztu
hasta los agnósticos como Baroja,
pasando por los indecisos, como Unamuno, vemos representadas en la Generación
del 98 posturas muy diversas en relación con la religión.
5º: Autores de la generación del 98:
A continuación se hará una descripción de cada autor para
profundizar así más y saber más de ellos y sus obras.
Ángel Ganivet:
VIDA: Nació en Granada en
1865. Escritor y diplomático español. Cursó estudios de filosofía y derecho en
Granada y Madrid. Tras ingresar en la carrera
diplomática, residió en Amberes en 1894, luego en Helsinki y, por último,
en 1898, en Riga, donde se suicidó arrojándose al río Dvina. Su línea de
pensamiento, que coincide en rasgos generales con la de Miguel de Unamuno y que gira alrededor de la
historia y el porvenir de España, fue
precursora de la generación del 98, sobre la cual ejerció una
decisiva influencia.
OBRA: “La conquista del reino de Maya por el último conquistador
español Pío Cid” fue su primera novela, que completó con “Los trabajos del infatigable creador Pío Cid”. Mas tarde
publicó “Cartas finlandesas” (aparecidas posteriormente en 1899), que reúne la
serie de artículos aparecidos entre 1896 y 1897 en “El Defensor de Granada” en
los que analiza la vida y las costumbres de Finlandia, en aguda comparación con
la sociedad española. En “Hombres del norte” (publicado también póstumamente,
en 1905) se agrupan diversos artículos
aparecidos en el mencionado diario granadino. “El porvenir de España”, obra menor dedicada a Unamuno,
recoge, entre otros textos, parte de la
correspondencia mantenida entre ambos pensadores. En Riga escribió el drama en verso “El escultor de su
alma”, que poco antes de suicidarse
envió al director de “El Defensor de Granada”,
y que fue representado por primera vez en la ciudad de la Alhambra.
“Epistolario” recoge las 31 cartas enviadas entre los años 1893 y 1895 a su
amigo Navarro Ledesma.
También publicó “Idearium español”. Esta obra
se trata de un ensayo en la que realiza una crítica muy personal sobre la
historia de España. Al analizar esta obra podemos observar que se distinguen
tres partes:
· Intento de aislar
las fuerzas básicas, cuya interacción ha creado el carácter racional.
· Profunda
examinación sobre la expansión de España hacia el norte, sur, este y oeste.
Pero el concluye que España no debe expandirse, sino que debe centralizar su
poder en el interior de su propio territorio.
· La obra contiene
mucha información acerca de la ideología de Ganivet. El punto de inicio es el
conflicto entre lo espiritual y lo material. España a perdido muchos beneficios
y según él debe regenerarse o renovarse mediante unas ideas básicas, que él llama
ideas centristas, las cuales deben tender hacia la regeneración espiritual del
país, mas que el progreso material. A pesar de todo en la obra no termina de
definir lo que denominó ideas centristas.
Aquí podemos
observar un pequeño fragmento de esta obra:
“El espíritu de los árabes,
llegaba entonces a su apogeo, y era natural que influyese sobre el de los
españoles, si ya no bastara el contacto de varios siglos y la guerra misma, que
suele ser el medio más eficaz que tienen los pueblos para ejercer sus recíprocas
influencias. De esa poesía popular, cristiana y arábiga a la vez, arábiga sin
que lo arábigo desvirtúe lo cristiano, antes, dándole más brillante entonación,
nacieron las tendencias más marcadas en el espíritu religioso español: El
misticismo, que fue la exaltación poética, y el fanatismo, que fue la
exaltación de la acción. El misticismo fue como una santificación de la
sensualidad africana, y el fanatismo fue una reversión contra nosotros mismos,
cuanto terminó la Reconquista, de la furia acumulada durante ocho siglos de
combate…”
ANÁLISIS SOBRE EL FRAGMENTO: En
este pequeño fragmento de la obra “Idearium Español” de Ángel de Ganivet, se
observa que hace una pequeña crítica o interpretación personal acerca de los
musulmanes, exactamente cuando invadieron la península ibérica.
Nos
cuenta como los musulmanes, al haber conquistado la península y permanecido en
ella durante un tiempo están consiguiendo poco a poco plasmar, por así decirlo,
una pequeña huella de su cultura en la sociedad española de aquel tiempo.
Ganivet mismo menciona en el fragmento “El espíritu de los árabes, llegaba
entonces a su apogeo, y era natural que influyese sobre el de los españoles”, es decir, que él opina positivamente
acerca de que los musulmanes, al fin y al cabo, influyeron sobre la
sociedad española.
En
su obra también menciona temas espirirtuales o religiosos. En el texto menciona
que se crearon dos tendencias, el misticismo y el fanatismo. En el misticismo
Ganivet habla de África, cosa típica de él, ya que suele examinar la expansión
territorial española y acepta casi del todo la expansión hacia África, mientras
que hacia Europa, América e Italia lo ve muy difícil. Por el contrario en el
fanatismo, Ganivet piensa que es una “reversión” contra nosotros mismos. Aquí
se puede apreciar otra valoración personal tan típica de él, que la matiza
escribiendo más abajo “… es provocada por la furia de mas de ocho siglos de
combate”.
En
resumen, lo que más creo que puede resaltar de este pequeño fragmento de la
obra de Ganivet quizá sea la contrastación entre el mundo material y el
espiritual.
Miguel de Unamuno:
VIDA: Fue principalmente un escritor y un filósofo. Es el pensador más
fecundo de la generación del 98, y el de
más amplia trayectoria fuera de España. Estudió
filosofía y letras en Madrid; se licenció en 1883 y se doctoró al año siguiente. En Bilbao fue nombrado profesor encargado de latín en el instituto
de enseñanza media. Después de viajar
por Italia y Francia, en 1891 obtuvo la cátedra de lengua griega de la Universidad de Salamanca.
Durante estas oposiciones reunió amistad con Ángel Ganivet, lazos de los que
dan fe las cartas públicas recogidas en
“El porvenir de España”. En esta época se sintió atraído por el socialismo y
colaboró con el semanario «La lucha de
las clases». En 1900 fue nombrado rector,
y en 1902, consejero de Instrucción Pública. En 1914 fue destituido como rector de la Universidad de Salamanca y
tres años más tarde viajó, con otros
intelectuales españoles, al frente de guerra
austroitaliano. A su regreso fue elegido concejal de Salamanca. En 1921 fue propuesto para vicerrector y decano
de la facultad de letras, cargos que
desempeñó hasta el cese del rector, Luís
Maldonado, en 1923. Las acusaciones vertidas por Unamuno en «El
mercantil valenciano», culpando directamente a Alfonso XIII del desastre de Annual y su oposición a la
dictadura de Primo de Rivera en escritos
y discursos, incitó al dictador a decretar su confinamiento en la isla de
Fuerte Ventura (Canarias), de donde se
evadió en julio de 1924 con la ayuda del director de un periódico
francés. Residió en París antes de fijar su
residencia en Hendaya, donde permaneció hasta la caída de la dictadura.
Después de instaurarse la República (1931), fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca,
elegido diputado por Salamanca en las
cortes constituyentes y designado presidente del consejo de Instrucción Pública. Jubilado en
1934, se le nombró rector vitalicio de
la Universidad de Salamanca, creándose una
cátedra con su nombre. El gobierno republicano derogó su nombramiento como rector vitalicio, a lo que
respondió la Junta de Defensa Nacional
confirmándolo en dicho cargo; aunque poco después también ella declaró su cese. Su pensamiento
filosófico, marcado por un acercamiento
existencial a la realidad, se alimentó de sus
lecturas de Pascal, el Kant de la «Crítica de la razón práctica» y
Schopenhauer, así como de la obra de Ibsen, Carducci y Leopardi.
En la primavera de
1897 se produjo en su pensamiento una
radical inflexión ideológica y una crisis psicológica -reflejada en su
“Diario íntimo”, que le condujo a
adoptar una postura abiertamente opuesta al racionalismo y, sobre todo, a iniciar una apasionada
reinserción en el cristianismo, manifestada como rechazo del escepticismo
nietzscheano. Esta nueva y definitiva
postura asoma en sus primeras obras.
Las características
más importantes de Unamuno las podemos resumir pues:
· Afirmación
alternativa de los contradictorios como método filosófico donde Unamuno intenta
encontrar la verdad.
· Superación de la
muerte como tema central.
· Irracionalismo como
camino de salvación ya que Unamuno desconfiaba cada vez mas de la razón como
vía de solución.
· Es un liberal que
vivió en la crisis del Liberalismo político del siglo XIX.
· Interés sobre
España. Crea el término de la intrahistoria en la que hay una búsqueda profunda
en el presente de la tradición eterna.
OBRA: Unamuno destaca en los ensayos, la poesía, la prosa y el teatro.
Ensayos: En los ensayos
Unamuno cultiva casi todos los géneros pero destaca sus preocupaciones. Entre
las obras más importantes están “En torno al casticismo”, una obra que trata de
la decadencia española. En ella aparecen temas claros de la generación del 98.
Otra obra es “Vida de Don Quijote y Sancho” en la cual hace una particular
interpretación de la obra de Cervantes. “Del sentimiento trágico de la vida”,
la obra capital de Unamuno ya que en ella expresa un punto de vista final sobre
la situación humana.
También le da
importancia a la religión en la obra “La agonía del cristianismo” donde
pretende estudiar la lucha del cristianismo para dar una finalidad sobrehumana
al hombre.
Por último destacar
ensayos en los que trata temas como la importancia del paisaje como “Por
tierras de Portugal y España” y “Andanzas y visiones españolas”. En estas obras
Unamuno realiza grandes interpretaciones sobre paisajes.
Las novelas: Unamuno intenta
utilizar sus novelas principalmente para expresar o plantear sus problemas de
personalidad. Su novela se caracteriza por
tener una desnudez narrativa, escasa importancia a la descripción de
paisajes y suele aparecer solo un personaje principal, el cual es agonista o
luchador, esencialmente en contra de la muerte.
La novela de
Unamuno la podemos dividir en cuatro grupos:
1. Narraciones
grotescas:
El autor moraliza a la vez que presenta la precariedad de la vida humana.
Destacan “Amor y Pedagogía”, “Niebla” (una de sus obras mas famosas) y “Un
pobre Hombre Rico”.
2. Historias de
diversos géneros: Géneros como la pasión, la desolación, etc. Pueden verse
claramente en “Una historia de amor” y “Abel y Sánchez”.
3. Voluntad creadora: Novelas de la
imposición del querer ser frente al yo
dado y al mundo real. Destaca “La tía Tula”.
4. Problemas de
personalidad: Trata todos sus problemas de personalidad y el acercamiento al
final de la persona. Destacan “Como se hace una novela”, “San Manuel Bueno,
mártir” y “La novela de don Sandalio, jugador de ajedrez”.
También merece la
pena mencionar “Paz en la guerra”, su primera obra, en la cual proporciona
datos valiosos a través de los cuales se puede conocer la personalidad del
autor.
Conviene hablar
también un poco acerca de una de sus mejores obras, “San Manuel Bueno, mártir”.
Esta es la mas honda y representativa de todas sus novelas. En ella penetra en
toda la personalidad humana y la realidad de la vida. Con esta obra intenta afrontar
todos sus problemas con la personalidad, el saber si moriremos del todo o no y
la inmortalidad personal.
La poesía: Unamuno no tiene
un gran esplendor en la poesía. Los mejores títulos son “Poesía”, “Rosario de
sonetos líricos”, “El cristo de Velásquez”, “Rimas de dentro”, “Teresa”, “De
Fuerteventura a Paris”, “Romancero del Destierro”, “Cancionero” y “Andanzas y
visiones española”. Su poesía esta compuesta principalmente por una gran
cantidad de símbolos procedentes de experiencias personales e intelectuales.
Los temas que mas trata en su poesía son las relaciones humanas, España y la
inmortalidad.
El teatro: Este genero lo
tuvo mucho éxito, las obras mas destacadas son “Fedra”, “Sombras de sueño”,
“Raquel encadenada” y “El otro” en el cual vuelve ha plantear otra vez más su
problema de personalidad. El teatro de Unamuno no era un teatro que pudiera
triunfar.
Antonio Machado:
VIDA: Poeta español. Su
obra constituye la versión lírica de la
llamada generación del 98, con la que compartió
ideología y sentir estético.
Nacido en las
dependencias del Palacio de las Dueñas, su hogar durante los primeros ocho años de su vida, su infancia
sevillana concluyó en 1883, cuando su abuelo obtuvo una cátedra en la
Universidad Central de Madrid. Fue
alumno de Francisco Giner de los Ríos, en la Institución Libre de Enseñanza. A
los 21 años, tras la muerte de su padre y de su abuelo, se trasladó a París,
donde trabajó como traductor. Catedrático de francés desde los 32 años, ejerció
primero en Soria (ciudad de su matrimonio en
1907 con Leonor Izquierdo, que falleció cinco años más tarde) y posteriormente en Baeza, en Segovia y en
Madrid. Republicano vencido, en las postrimerías de la guerra civil tuvo que
exiliarse a Francia, donde murió a los pocos días de cruzar la frontera, en
enero de 1939.
OBRA: En su obra
destacan la poesía y el teatro:
Poesía: En la poesía de Machado se ha ido
formando gracias a cuatro factores fundamentales para llegar a la síntesis de
todos ellos y, en conclusión; a la poesía de Machado.
· El
entorno intelectual de sus primeros años, marcado primero por la figura de su
padre y posteriormente por los aprendizajes del Instituto Libre de Enseñanza.
· Las
influencias de sus lecturas filosóficas e intelectuales.
· La
reflexión sobre la etapa por la que estaba pasando España.
· Las
influencias de Rubén Darío.
Machado
inicia su poesía en torno al Modernismo, aunque tiene peculiaridades en su
forma de escribir con el resto de escritos plenamente modernistas, abundan
elementos simbolistas en algunas de sus obras.
“Soledades”,
su primer libro, aparecido en 1903 y reeditado en 1907 con el título de
“Soledades, Galerías y otros poemas”, después de haberle añadido algunos
versos, constituye su primer hito en el camino de la simplicidad y la primera
de sus interpretaciones de la realidad. Siguió “Campos de Castilla” (1924), su
obra cumbre, donde su emoción austera y grave adquiere un sentido trágico y en
la que el poeta, convencido de su misión de inventar nuevos poemas de lo eterno
humano. Supone una indagación sobre sí mismo, una consideración poética de un
paisaje castellano, cuyo paisaje simboliza su visión histórica. Humanizado de
la España que bosteza junto con la
emoción del amor perdido, y constituye uno de sus libros más conocidos y
populares. De ella forma parte “La tierra de Albar González”, que manifiesta su
deseo de escribir un nuevo Romancero
centrado en lo elemental, en el campo de Castilla y en el Génesis. Luego, en
“Nuevas Canciones” (1924), expresa en
forma de sentencias y epigramas la interpretación personal de sus reflexiones más íntimas y
continúa la línea filosófica, donde cada vez hay más crítica social, pero
siempre con la permanencia de la lírica.
En
1917 se publicaron “Páginas escogidas”,
y la primera edición de “Poesías
completas”. “Los complementarios”, publicada posteriormente, que
constituye un conjunto de impresiones, reflexiones acerca de lo cotidiano (es
una obra de gran importancia en prosa de tipo filosófico).
En
1936, publicó otro libro en prosa, “Juan
de Mairena”. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor
apócrifo, que constituye una colección de ensayos. La Guerra Civil
le impulsó a escribir poemas de tipo circunstancial y político, como ocurre en
“La guerra”, de 1937.
Teatro: Se compone fundamentalmente del teatro
escrito por los hermanos Machado: se escribe y se estrena entre 1926 y 1932, “Desdichas de la Fortuna o Julianillo
Valcárcel” y “La duquesa de
Benamejí”. En esta etapa se escribieron además cinco obras aparte
de las mencionadas:
·
“Juan de Mañara”
·
“Las Adelfas”, escritas
todas en verso.
·
“La Lola se va a
los puertos”
·
“La prima
Fernanda”
En
todas las obras dramáticas de los hermanos Machado se puede observar el tinte
poético que tienen ambos en su forma de escribir.
Pío Baroja:
VIDA: La profesión de su padre, un ingeniero de minas de ideas
liberales, lo obligó a vivir en diferentes ciudades españolas. Decidido a
estudiar medicina, se trasladó a Valencia, ciudad que abandonaría para
doctorarse en Madrid. Dos años después de haberse instalado en Zestoa para
ejercer como médico, dejaba definitivamente la profesión para regresar a la
capital. Allí colaboró en periódicos y revistas radicales, manifestando un
espíritu independiente, gran atracción por la crítica negativa y un temperamento
rebelde que le hacía protestar de lo que consideraba falso y convencional, que
era casi todo, mientras mantenía algún escarceo político como lerrouxista. En
1936, la guerra civil le decidió a trasladarse a Francia, donde permaneció
hasta 1940, fiel a su inconformismo, opuesto a los dos bandos.
OBRA: Perteneciente a la generación del 98, aunque él negaba
rotundamente que ésta existiese como tal, fue un fecundo autor de ensayo,
teatro, poesía, biografías, narraciones cortas y, sobre todo, novelas, que
compuso sin plan alguno e improvisando a cada instante. Agrupó su producción
novelística principal en trilogías de las cuales las más importantes son:
·
“Tierra vasca”, formada por La casa de Aitzgorri, El mayorazgo de Labraz
y Zalacín el aventurero.
·
“La vida fantástica”, compuesta
por Aventuras, inventos y mixtificaciones
de Silvestre Paradox, Camino de perfección y Paradox, rey.
·
“La lucha por la vida” que
contiene a La busca, Mala hierba y Aurora Roja.
·
“La raza” compuesta por La dama errante, La ciudad de la niebla y El
árbol de la ciencia.
·
“Las ciudades” formada por Cesar o nada, El mundo es así y La sensualidad pervertida.
·
“El mar” que se compone de cuatro
novelas por excepción, que son Las
inquietudes de Shanti Andía, El laberinto de las sirenas, Los pilotos de altura
y La estrella del capitán Chimista.
Mas tarde Baroja se consagro preferentemente a desarrollar una
serie narrativa compuesta por 22 novelas. Se titula “Memorias de un hombre en
acción”.
Además también escribió numerosos cuentos y novelas cortas.
Ramón del Valle-Inclán:
VIDA: Novelista, poeta y autor dramático español, además de
cuentista, ensayista y periodista. Junto a Pío Baroja y Unamuno es uno de los
más destacados representantes de la gloriosa Generación del 98.
Destacó
en todos los géneros que cultivó y fue un modernista de primera hora que
satirizó amargamente la sociedad española de su época. Nació en Villanueva de
Arosa, Pontevedra, y estudió Derecho en Santiago de Compostela, pero
interrumpió sus estudios para viajar a México, donde trabajó de periodista en
El Correo Español y El Universal.
A su regreso a Madrid llevó una vida
literaria, adoptando una imagen que parece encarnar algunos de sus personajes.
Actor de sí mismo, profesó un auténtico culto a la literatura, por la que
sacrificó todo, llevando una vida bohemia de la que corrieron muchas anécdotas.
Perdió un brazo durante una pelea con Pío Baroja, su gran amigo.
En
1916 visitó el frente francés de la I Guerra Mundial, y en 1922 volvió a viajar
a México. Al proclamarse la República, en 1931, desempeñó varios cargos
oficiales, entre ellos el de Director de la Escuela de Bellas Artes de Roma.
Posteriormente regresó a Santiago de Compostela, donde murió en enero de 1936.
OBRA: Su producción narrativa se inicia en el Modernismo.
Dentro de esta estética su obra más importante son las “Sonatas” (Sonata de Otoño, Sonata de Estío, Sonata de Primavera y Sonata de Invierno). En
ellas relata, de forma autobiográfica, los amores del Marqués de Bradomín.
Su
otra gran novela será “Tirano Banderas”, en
la que narra la caída del dictador sudamericano Santos Banderas, personaje
despótico y cruel que mantiene su poder gracias al terror y a la opresión. En
el fondo es una excepcional descripción de la sociedad sudamericana.
La obra poética de Valle-Inclán está reunida en la trilogía
“Claves líricas”, formada por Aromas
de leyenda, El
pasajero y La
pipa de Kif. Aromas
de leyenda, recibe la influencia del Modernismo.
Consta de catorce poemas de métrica variada. En ellos recrea diversos aspectos
de su Galicia natal: descripciones del paisaje, trabajos cotidianos,
milagrería, superstición, etc.
El
pasajero desarrolla en treinta y tres composiciones temas de gran
trascendencia: la muerte, el dolor, la vida, la pasión, la eternidad... Con La pipa de Kif,
Valle-Inclán da paso en sus poemas a lo grotesco, a lo esperpéntico. Esta obra
ha sido definida como una colección de estampas trágico-humorísticas.
El teatro de
Valle-lnclán destacan “El Marqués de Bradomín”, “El yermo de las Almas”, “Comedias bárbaras y Divinas palabras” (Se caracteriza
por la irracionalidad, la violencia, la lujuria, la avaricia y la
muerte rigen los destinos de los protagonistas), “Tablado de
marionetas para educación de príncipes” (En donde trata un grupo de
comedias donde presenta un continuo contraste entre lo sentimental y lo
grotesco), “Luces de bohemia”, “Martes de carnaval” (En las cuales expresa una nueva forma
de ver el mundo, ya que deforma y distorsiona la realidad para presentarnos la
imagen real que se oculta tras ella) y por último “Retablo de la avaricia, la
lujuria y la muerte” (Donde hay una presencia de lo irracional e
instintivo, personajes deshumanizados, esquematizados y guiñolescos, y la
técnica distorsionante del esperpento.
Valle-Inclán,
al igual que Miguel de Unamuno y Azorín,
se enfrenta directamente al teatro comercial vigente. Esos tres autores
muestran una clara oposición al teatro realista, costumbrista y de corte
burgués que tanto éxito tenía en los escenarios, si bien cada uno de ellos
ensayará una técnica particular.
Ramiro de Maeztu:
VIDA: Fue un publicista español
contemporáneo, nacido en Vitoria en 4 de Mayo de 1875. Estudió el bachillerato
en el Instituto de su ciudad natal, y a los quince años tuvo precisión de
ausentarse de España, pasando a París primero y después a la Habana por asuntos
mercantiles. De regreso en la Península se trasladó a Bilbao, en donde
permaneció tres años, empezando allí a escribir en la prensa de dicha capital.
A los nueve y diez años se marchó a Madrid, continuando su labor periodística,
y luego a Londres, en donde fue redactor corresponsal de La Correspondencia
de España, Nuevo Mundo, y después del Heraldo de Madrid. Viajó
también por Alemania, y desde 1914 hasta 1915 estuvo en Italia haciendo
crónicas sobre la Guerra Europea. Dio varias conferencias en Madrid, Bilbao y
Barcelona con notable éxito.
Más tarde se desplazó nuevamente a Londres, con el
cargo de redactor corresponsal del ya citado periódico el Heraldo de Madrid.
Colaboró, además, en La Prensa, de Buenos Aires, y en importantes
periódicos y revistas inglesas.
OBRA: Maeztu Ha vertido un enorme caudal de
conocimientos, poniendo en evidencia ante el público las diversas concepciones
estéticas, morales y religiosas que han ido surgiendo en la Europa
Septentrional y en los Estados Unidos y reflejó admirablemente un aspecto
importantísimo para la vida colectiva de España. La circunstancia de haber
estudiado en sus líneas generales la estructura y las funciones del mundo
social del Reino Unido llevó a Maeztu a preocuparse de los fundamentos
filosóficos de las agrupaciones políticas, de las teorías económicas, de las
doctrinas sociales y de la organización de la enseñanza, de la beneficencia y
la acción corporativa en sus múltiples aspectos. Sus campañas periodísticas
tienen el valor de un apostolado cultural y constituyen una trayectoria, desde
el punto de vista de la civilidad. Una de sus más importantes publicaciones es
su libro titulado “La crisis del humanismo” donde trata los principios de
autoridad, libertad y función a la ley de la guerra, considerados como el mejor
de los trabajos nacidos de su pluma. También escribió un libro titulado
“Defensa de la hispanidad” en el que es exponente de una rígida doctrina
autoritaria.
Entre sus ensayos de carácter literario cabe
mencionar “Don quijote, Don Juan y La Celestina” y “La brevedad de la vida en
la poesía lírica española”
José Martínez Ruiz “Azorín”:
VIDA: Escritor español cuyo verdadero nombre era José Martínez Ruiz.
Tras cursar estudios de derecho en las universidades de Valencia, Granada, Salamanca y Madrid,
comenzó sus colaboraciones periodísticas
en «El Pueblo», diario que dirigía Vicente Blasco Ibáñez, bajo el seudónimo de Ahrimán. En 1901
fundó, junto con Pío Baroja y Ramiro de Maeztu, el llamado Grupo de los Tres,
en el que recogió el espíritu que había animado a la generación del 98. Elegido
cinco veces diputado conservador entre 1907 y 1919, ejerció asimismo los cargos
de cronista parlamentario y subsecretario de Instrucción Pública.
Miembro de la Real Academia Española desde 1924, apoyó la
dictadura del general Miguel Primo de Rivera y, pese a haberse declarado
republicano en 1931, en 1939 regresó de París, donde residió durante la guerra
civil, para apoyar la causa nacional. Murió en Madrid en 1967.
OBRA: Su producción literaria se articula alrededor de dos temas
fundamentales: la meditación sobre la
ambigüedad del tiempo y la contemplación lírica del paisaje. Ambos se
manifiestan a través de una prosa clara, construida a base de frases breves y
de una gran riqueza léxica. El primer libro significativo en el conjunto de su obra es “El alma
castellana”, con el que se inicia su
culto a Castilla y sus clásicos. Le siguieron “La voluntad”, “Antonio Azorín” y “Las confesiones de un pequeño filósofo”, trilogía
que responde al profundo desaliento espiritual de su generación y que sin duda
se cuenta entre lo mejor de su producción. Durante su época de actividad
política escribió, entre otros ensayos, “La ruta de don Quijote”, “Lecturas españolas”, “Clásicos y modernos”,
“Al margen de los clásicos”, “Una hora de España” y la novela “Don Juan y doña
Inés”.
A partir de los años treinta se sumó a las filas de la vanguardia literaria sin demasiado éxito y
luego, establecido ya en Madrid, publicó sus “Memorias” (1941-1944), además de
diversos ensayos literarios como “Ante Baroja” (1946) o “Escena y sala”
(1947).
6º: Valoración personal:
Una vez finalizado el
trabajo, y realizado todos los análisis de vidas y obras de todos los autores
he llegado a la conclusión personal de que el trabajo de todos estos señores ha
influido bastante en todos nosotros, especialmente en aquellos que les llame
mucho la atención estos temas literarios que son mas característicos de
personas que han estudiado bachillerato u otro tipo de enseñanza vinculada a
las letras, pero esto no quiere decir que a otras personas que no pertenezcan a
letras no le guste.
A
mí personalmente la literatura no me proporciona mucho entusiasmo, y
principalmente creo que es porque me resulta muy aburrida. Pero también creo
que esa falta de interés hacia la literatura viene provocada por la falta de
lectura. Pienso que si dedicase más tiempo a la lectura, a pesar de mejorar la
expresión y otro tipo de cosas, también mejoraría mi afición por la literatura.
Creo que hoy a la mayoría de la juventud española también le ocurre lo mismo.
Con
respecto al trabajo pienso que es algo que nos va a valer para mucho porque
ahora ya podemos recordar fácilmente algunas cosas que nos pregunten acerca de
la generación o el contexto histórico en el que se vio envuelta.
Quizás
lo que más trabajo me ha costado realizar a sido el análisis personal del
fragmento de la obra “Idearium Español” y localizar información sobre Ramiro de
Maeztu.
En
colusión simplemente decir que es un trabajo que creo que personalmente me ha
servido para profundizar más sobre este tema y que me ha ayudado a comprender
lo importante que es la lectura, que hay que ir aficionándose a ella en vez de
estar todo el día viendo la televisión.
7º: Bibliografía:
·
Varios autores: Enciclopedia
Planeta De Agostini
Multimedia ediciones. Madrid. 1994
· Varios
autores: Enciclopedia Encarta 2000
Microsoft
corporation. Barcelona. 1999
· Varios
autores: Gran Enciclopedia Larousse
Editorial planeta.
Barcelona. 1990
· Varios
autores: Diccionario Enciclopédico Salvat
Salvat Editores.
Barcelona. 1984
· www.spanport.ucsb:
“La generación de 98”
· http://jaserrano.com/unamuno:
“Miguel de Unamuno”
· www.geocities.es:
“La generación del 98”
· Varios
autores: Diccionario Anaya de la lengua
Grupo Anaya.
Madrid. 1984.